El folio radiante se compone de dos capas de poliéster autoextinguibles y termoselladas sin ningún tipo de aditivos. En su interior se encuentran bandas de humo de grafito de 8 mm que permiten la emisión del calor. En los laterales lleva adheridos dos conductores de cobre en su parte superior y de plata en su parte inferior, que permite la conducción de la corriente eléctrica.
Su instalación se realiza sobre el suelo existente para conseguir una superficie emisora de calor a baja temperatura, con el consiguiente alto grado de confort y se controla mediante un termostato de ambiente y suelo en cada estancia, para seleccionar la temperaura que se desee.